CALVO ARTAI, 77-
CERVECERÍA M3 LARACHA,61
Parciales: 17-21;
34-38; 54-57; 77-61
CALVO ARTAI
(17+17+20+23): Jaime (8), Samu, Marcos, Alessandro (6), Abrahan (6), Sergio (8),
Fernando (17), Adrián, Bruno (20), Diego (4), Iván y Andrés (8).
CERVECERÍA M3
LARACHA (21+17+19+4): Abel, Jesús (11), Jota, Aítor, Loureiro, Tato (10), Marcos (2),
Diego (2), Brais (18), Diego Forneas (8), Carlos (9) y Bruno (1).
ÁRBITROS: Sobrino y
Díaz, ambos de A Coruña. Sancionaron con 22 faltas a los locales y con 20 a los laracheses.
Buena labor.
INCIDENCIAS: Partido jugado en
el pabellón de la Zona Escolar de Carballo con buena entrada de seguidores
tanto del conjunto local como llegados desde A Laracha. Derbi, el primero de la
temporada para ambos equipos. Hacía más de dos décadas que no se jugaba un
partido oficial senior masculino entre dos equipos de ambas localidades.
Partidazo el que se pudo ver sobre el parquet carballés, con dos
equipos en los que hay jugadores que sin ningún tipo de duda podrían estar jugando
en categorías superiores y que demostraron que saben jugar, y de que manera, a
este deporte. Impensable el desenlace del partido tras lo visto en los tres
primeros cuartos, donde los jugadores de Javier Cotelo eran dominadores del
juego, del marcador y del “tempo” del partido. Arrancaron como un auténtico
tiro los laracheses, dominadores de la zona con Tato, Diego Forneas y con
Brais.
Los jugadores de Alberto pecaron en ese inicio de demasiada ansiedad, de querer hacer las cosas muy rápido. Tan pronto se asentaron, el marcador seguía dominado por los laracheses pero con diferencias mínimas y en cada canasta era contestada de forma rápida por el rival. Con el partido en el alambre se llegó a la parte final del mismo, los diez minutos decisivos, en un final que se presumía igualado y tenso, tal y como habían sido los cuartos anteriores. Pero en ese momento los locales fueron una auténtica apisonadora y no dieron opciones a los laracheses. El parcial de 23 a 4 es elocuente con la fuerza e intensidad con la que jugaron los locales para lograr su quinto triunfo en seis jornadas y de paso endosar la primera derrota a los laracheses.
Los jugadores de Alberto pecaron en ese inicio de demasiada ansiedad, de querer hacer las cosas muy rápido. Tan pronto se asentaron, el marcador seguía dominado por los laracheses pero con diferencias mínimas y en cada canasta era contestada de forma rápida por el rival. Con el partido en el alambre se llegó a la parte final del mismo, los diez minutos decisivos, en un final que se presumía igualado y tenso, tal y como habían sido los cuartos anteriores. Pero en ese momento los locales fueron una auténtica apisonadora y no dieron opciones a los laracheses. El parcial de 23 a 4 es elocuente con la fuerza e intensidad con la que jugaron los locales para lograr su quinto triunfo en seis jornadas y de paso endosar la primera derrota a los laracheses.
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